Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2014

SE HAN LLEVADO A MI SEÑOR

“Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto ”. Juan 20:11-13 El drama de María Magdalena llorando frente a la tumba de José ha dado lugar a un dicho popular mal aplicado: “llorar como una Magdalena”. Pero su llanto no era simplemente de dolor por la pérdida de un ser querido; tampoco fue un llanto de tristeza, desesperanza o frustración. Lloraba con hondo desconsuelo por verse separada de quien -incluso ya muerto-, había llegado a ser lo más importante en su vida. Jesús había rescatado a María del más hondo abismo de pecado en que podía caer un ser humano. Siete demonios habían dominado su vida (ver Marcos 16:9) y sin dudas la habían llevado a hacer