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Mostrando entradas de mayo, 2013

BONDAD INESPERADA

"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí." Mateo 25:35,36 Los de Judá no esperaban misericordia de sus hermanos de las otras diez tribus. Siempre resultaron desastrosas las pocas alianzas que hubo entre ellos, y en muchas oportunidades habían estado en guerra. En tiempos del idólatra rey Acaz, Jerusalén fue atacada por los sirios y luego por sus hermanos del reino del norte. En ambas contiendas, los judíos sufrieron duras derrotas. El ejército de Peka, rey de Israel mató a ciento veinte mil de sus mejores hombres y se llevaron gran cantidad de cautivos. El relato bíblico dice: "Tomaron cautivos de sus hermanos a doscientos mil, mujeres, muchachos y muchachas, además de haber tomado de ellos mucho botín que llevaron a Samaria. Había entonces allí un profeta de Jehová que se llamaba Obed, el cual salió de

IMPECABLES

"Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados". Hebreos 10:26 Recuerdo claramente aquel día. Estaba yo en una de nuestras iglesias para predicar e introduje el sermón con el texto de arriba. Una dama muy enojada me interrumpió gritando que no debía usar ese texto porque "desanimaba a la gente". Me costó un poco que se calmara y escuchara el resto de lo que tenía que decir, -que complementaba lo que dice este versículo-. Es que nos asusta lo que parece un pasaje difícil. de conciliar con el eterno amor divino. A todos nos gusta que nos hablen del amor de Dios, de su infinito perdón, de su gracia y misericordia; y quiero dejar bien en claro que estas son verdades esenciales del cristianismo bíblico. Nunca diremos suficiente acerca de estos temas, nunca alcanzaremos sus profundidades; porque el maravilloso amor divino está completamente fuera del alcance de nuestra humana com

NO FUMES

N egra nube de humo apestoso, mal aliento y la enfermedad ¿O aire puro respiras gozoso y del vicio tienes libertad? O tros huyen de tu compañía, pues tosiendo inspiras pavor ¿O rebosa tu ser de alegría, de energía de fe y de amor? F atal suerte al fin del camino, sufrimientos, dolor y ataúd ¿O triunfante será tu destino rebosante de buena   salud? U na vida atada a un atado, y el “pucho” se ha vuelto tu cruz ¿O te encuentras ya liberado y a tu vida la envuelve la luz? M uchas veces quisiste dejarlo, mas el vicio siempre dominó, ¿Y si eliges hoy abandonarlo y decirle: “aquí se terminó”? E s tu vida tan poco valiosa, que fumando esperas morir, ¿No prefieres mejor otra cosa: en virtud y alegría vivir? S i quisieras gozar de la vida, y triunfante vivir en la luz, si no quieres tu alma perdida, busca ayuda en Cristo Jesús. Willy Grossklaus

¿CÓMO ESTÁN TUS VESTIDURAS?

Una mancha de tinta asomaba en el bolsillo de mi camisa nueva. No se como llegó allí, tal vez de algún bolígrafo estropeado que coloqué sin darme cuenta. De todos modos, allí estaba, afeando mi mejor camisa. Mi esposa trató de quitarla, pero la mancha resistió. Tras muchos y vanos intentos con todos los productos "infalibles" que el mercado ofrecía para ese propósito, la mancha seguía allí, y la camisa nueva no sirve ya más que para usarla de entrecasa. Lo mismo sucede con el carácter. Una pequeña mancha nos inhabilita por completo para gozar de la presencia del Señor ahora mismo, y finalmente nos dejará fuera del cielo y de la vida eterna. Las Escrituras colocan ante nosotros un blanco elevado. Nadie cruzará por las perlinas puertas de la Santa Ciudad con pecados que manchen sus vidas. Solo seres santos podrán vivir en la presencia de Aquel que es todo santidad y pureza. El Salmista pregunta: "¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?  E

JESÚS SANA AL SIERVO DE UN CENTURIÓN

“Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum. Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir. Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga. Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía

LA SUMA DE LA RELIGIÓN

"El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre"   Eclesiastés 12:13. Deuteronomio 10:12 Miqueas 6:8 Mateo 22:36-40 2 Crónicas 7:14 Ahora, pues, Israel, ¿ qué pide Jehová tu Dios de ti , sino que temas a Jehová tu Dios , que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad? Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?   Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo c