EL NUDO DE APOCALIPSIS 12


Apocalipsis- Capítulo 12

Este Capítulo es el “nudo” del Libro de Apocalipsis.  Hasta aquí los capítulos contenían profecías ya cumplidas. A partir de aquí, están las profecías futuras. Es un pequeño resumen del libro de Apocalipsis, de la Biblia y del Gran Conflicto milenario entre Cristo y Satanás. 
Toda una joya...

12:1"Apareció en el cielo una gran señal..." No se trata aquí del Cielo donde reside Dios, sino del “telón de fondo” de la visión, porque la mayoría de los acontecimientos de la profecía sucedieron/suceden o sucederán en la Tierra.
...Una mujer... Desde la caída del Hombre y la primera promesa evangélica citada en Génesis y dicha por Dios mismo, “La mujer” o sea la mujer pura, virgen, (la que se consagra para un solo amor) representa a la Iglesia de Dios Gén 3.15 “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” y 2º Cor. 11.2 “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo” . Por contraposición, la mujer adúltera representa a las iglesias que han mezclado verdades bíblicas con paganismo, o sea que no han sido fieles al “Esposo” que es Cristo.
Vestida del sol... El Sol, en la profecía, representa a Cristo Malaquías 4:2 “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación” y Juan 1.9 “la luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo”, y por extensión, como escribe Urías Smith, simboliza la Era Evangélica o Cristiana –que comienza en el Nuevo Testamento con el nacimiento del Mesías prometido, la simiente de la mujer- y seguirá hasta el fin, cuando todo lo profetizado y simbolizado en el Antiguo Testamento referente a Jesús y a su pueblo encuentre su cumplimiento. Esta mujer pura –la iglesia verdadera- lo es porque está vestida de Cristo (el Sol), y cubre su desnudez (o sea sus pecados) con la vestidura blanca de la justicia de Cristo (Apoc. 3:18 “Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez...”)
Con la luna debajo de sus pies... completando el símbolo del Sol –astro que tiene luz propia- y representa a Jesús, la Luna –que brilla por reflejar la luz del Sol- representa las profecías del Antiguo Testamento, comenzando con los escritos de Moisés y toda la simbología de los ritos del Santuario -indicada paso a paso por Dios mismo- que representaban y señalaban al verdadero Cordero de Dios, su vida inmaculada y su inmenso sacrificio por amor a nosotros. La mujer está vestida del Sol, pero se apoya en la luna, porque el Antiguo y el Nuevo Testamentos tienen continuidad y se complementan el uno es el cumplimiento de todo lo profetizado en el otro. Este último tiene numerosas citas –textos, símbolos y figuras- extraídas del primero.
Así lo demostró Jesús mismo, luego de su resurrección, en el camino a Emaús, según se registra en Lucas 24:15, 25,27, 31,32 “Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos... Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!... Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. ...Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista... Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?”
Y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Las doce estrellas representan tanto a los 12 Patriarcas del Antiguo Testamento (que dieron origen a las 12 tribus de Israel, el pueblo de Dios- dispensación judía-) como a los 12 Apóstoles del Nuevo Testamento (Con quienes se inició la Iglesia o dispensación cristiana). Esto se ve representado también en las 12 puertas y cimientos de la Nueva Jerusalén: Apoc. 21:12-14 “Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero”. (El número 12 es un símbolo muy repetido en las Escrituras).
12:2 "Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento". 
Volvemos a las profecías de Génesis Cap. 3:15, 16 “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos...” El mensaje se repite en Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel”. (La mujer pura, virgen, dará a luz a la simiente – y lo hará con dolor-). Y encuentra su cumplimiento en Mateo 1:1-25 “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer (María). Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS”.
12:3 "También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas". Continúa la visión iniciada en 12.1 La identidad de este dragón es explicada por la Biblia misma, más adelante en este mismo capítulo versículos 7 al 9 “Después hubo una gran batalla en el cielo: (en este caso, sí, se trata del Cielo donde reside Dios, que es donde comenzó la rebelión el ángel –el dragón/serpiente antigua/diablo/Satanás- que dio origen al Gran Conflicto) Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”. O sea que se trata de ángeles caídos expulsados del Cielo a la Tierra, que actualmente son demonios, y en especial al jefe de ellos el “Adversario” o Satanás (el Dragón) y causante del Conflicto de los Siglos. Sus representantes, los medios a través de los cuales el Engañador actuó en la tierra para conseguir sus fines, fueron diferentes imperios, a cuyos líderes él dominaba para oprimir al pueblo de Dios, por ejemplo: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, y en este caso del Apocalipsis, fue el Imperio Romano –pagano-, que al tiempo del nacimiento de Cristo dominaba todo el mundo conocido. Posteriormente utilizó una organización religiosa aparentemente cristiana: la Iglesia romana, creada por él para confundir y con la cual se han enrolado todos los poderes de la tierra –por ello las 7 cabezas y 7 diademas o coronas representan a la Roma pagana que tenía la totalidad del poder; y los cuernos,-que también son poderes- son los reinos que se formaron a partir de ella y entregaron su poder a Roma durante las Edades Media y Moderna (538-1798). En este punto es interesante notar que todos los pueblos paganos –la mayoría de ellos animistas- tienen en su mitología un dragón, la mayoría de las veces con aspecto similar a una serpiente, muchas veces alada- tal como dice la cita bíblica: “...el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero...” (Apoc.12.9)
12:4 "Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese"
La cola del dragón cuya identidad ya se ha mencionado –Satanás-, arrastraba “la tercera parte de las estrellas del cielo” En las citas de Apoc. 1:16, 20 se explica la identidad de estas “estrellas del cielo”: son ángeles. “Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. En Apoc. 12: 7-9 se detalla la lucha que, en el Cielo, tuvo Miguel con los ángeles rebeldes y su expulsión de allí hacia la Tierra. Eso significa que la tercera parte que la cola de esta entidad arrastraba era la 3º parte de los ángeles. En este versículo (12:4) se nos aclara que Satanás con todos sus ángeles caídos que representan la 3º parte de los que había en el Cielo, se detienen frente a la mujer (La iglesia de Dios) para luchar contra ella y si les es posible, devorarla. Específicamente en este caso, para destruir a la prometida “simiente” de “la mujer” (Gén 3.15) o sea a Jesús, el Mesías, ni bien naciese. Este intento halló su cumplimiento en la masacre de los niños ordenada por el rey Herodes –cuyo poder derivaba del Imperio Romano-, registrada en Mateo 2:13-18 
12:5 "Y ella (la mujer, la iglesia -en principio, María-) dio a luz un hijo varón, (Jesús) que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono". (Del único que se dice que ascendió al Cielo y se sentó a la diestra de la Divinidad, es de Jesús)
  • El MISTERIO DE LA PIEDAD: Dios hecho hombre
Aunque todos los poderes del mal estaban confabulados para matar a Jesús -el Hijo Varón prometido como simiente de la mujer- no pudieron hacerlo, y en cambio Él venció y fue elevado al trono de Dios. Su nacimiento teniendo como madre a la Virgen María (cumpliendo las profecías), se registra en Lucas 2:4 -14 “Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.”
De Jesús, el hijo de María, es del único que en la Biblia dice que fue llevado a la diestra de Dios –a su trono- tal como se lee en Efesios 1:19 -23 “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. 
Esto mismo se registra en Hechos 7:55, 56 “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”. En cuanto a su poder para regir las naciones, cosa que burda y malvadamente quiso imitar el dragón mediante el imperio romano –simbolizado por el hierro en el libro de Daniel- , se registra la siguiente profecía en el Salmo 2:7- 9 “Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás”.
12:6 "Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días". La mujer –la iglesia- tuvo que escapar por su supervivencia, a causa de las sangrientas y crueles persecuciones, a zonas inhabitadas. En principio, María y José escaparon con su bebé Jesús hacia el desierto de Egipto. Posteriormente, la iglesia cristiana que obedecía a la Palabra de Dios, -durante los 1.260 días proféticos-años literales que menciona el versículo- se tuvo que esconder en desiertos, bosques y cavernas. (Ezequiel 4:6 “Cumplidos éstos, te acostarás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado”). De modo que cuando se trata de una profecía, un día equivale a un año. Esto es desde el año 538 hasta el 1798 (1.260 días-años) de supremacía sobre todo poder,y gobierno de la tierra.
12:7-9 "Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él". 
Ya se explicó en los comentarios de 12: 3 y4 la identidad del dragón y de sus ángeles: se trata de Satanás (el que cuando fue ángel se llamaba Lucifer, pero se rebeló contra Dios, con sus ángeles rebeldes). Lucharon con Jesús en el Cielo, y fueron expulsados a la Tierra
12:10-12 "Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo". 
Debido a que el Adversario fue derrotado y expulsado del Cielo, en donde acusaba día y noche a los ángeles leales y a los habitantes de la tierra- hay allí un grito de victoria entre los seres celestiales cuando se liberaron de él.
También hay una advertencia para los habitantes de la Tierra, porque el enemigo, aunque está vencido, sigue presentando batalla, y se ensaña con nosotros porque somos más débiles. Si bien el conflicto aún no terminó, el grito de victoria se extiende a los habitantes de la tierra que son vencedores por medio de la sangre de Cristo, quien ya venció en nuestro lugar.
12:13, 14 "Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo". Una vez derrotado en el Cielo, sin posibilidad de volver y sin haber podido matar a la Simiente, como ya se dijo, se ensaña con la iglesia que está en la Tierra, el pequeño remanente. Pero aunque pocos, no están desamparados. Si bien moran y subsisten en el desierto, durante esos 1.260 años – o “tiempos, tiempo y medio tiempo”- , de dominio del papado y de las masacres de la Inquisición, Jesús está con ellos.
12:15-17 "Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo".
  • El MISTERIO DE LA INIQUIDAD: Un hombre toma prerrogativas de Dios.
Puesto que el papado dominaba a todos los poderosos y poderes de la Tierra, arrojó con ellos persecuciones como torrentes, para exterminar a los verdaderos hijos de Dios. 
La Inquisición, la masacre de San Bartolomé y las numerosas guerras de religión, fueron medios usados para destruir de cualquier manera a la iglesia –la mujer pura-, que no se había corrompido con doctrinas paganas.
Apareció en este tiempo la luz de la Reforma: muchos, fieles y muy bien preparados sacerdotes católicos -profesores y doctores en Teología-, que tenían a su alcance las Escrituras, se dieron cuenta que la iglesia de Dios se había apartado de las enseñanzas puras y sencillas de Cristo, sumando doctrinas y costumbres paganas; por lo tanto, enseñaron al pueblo lo que habían descubierto. Así fueron despertando las mentes de la superstición y oscuridad, y limitando poco a poco el poder de la tiranía papal. Muchos de ellos murieron asesinados cruelmente, como mártires de la verdad.
Contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios...
Pero ¿cuáles son esos mandamientos que se mencionan en el versículo 12.17? 
Respuesta: Los que figuran en Éxodo 20:3-17; aquellos que Dios dijo en forma audible –en medio de un espectacular despliegue audiovisual de luz, fuego y sonido- en el monte Sinaí y luego entregó escritos por sus manos a Moisés.
  1. “Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera. El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante". Éxodo 19:15 -19
  2. "Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios". Éxodo 31:18 
Según lo dijo Cristo mismo, esos mandamientos o leyes, escritas por su propio dedo, nunca fueron cambiados: 
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos". Mateo 5:17-19
Según el diccionario, abrogar significa “Abolir o revocar una ley, código o norma jurídica en su totalidad”, pero Jesús asegura que Él no hizo eso. Por lo tanto, los 10 Mandamientos siguen vigentes hasta el fin, tal y como Dios los escribió al principio. Y la iglesia pura (la Mujer Virgen) los enseña así,  y tiene el testimonio de Jesucristo... 
El testimonio de Jesucristo es el Espíritu de la profecía, es el Don profético dado por el Espíritu Santo a la iglesia, y la capacidad de interpretar las profecías y sus símbolos. (Apoc.19.10 “Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía)
Según lo detallado en esta profecía, la persecución no terminó. Continuará hasta que Jesús vuelva, y cada vez con mayor saña.
El pequeño remanente tiene todavía una gran batalla por delante, toda vez que guarde los Mandamientos de Dios, y tenga el testimonio de Jesucristo, pero si es fiel, se le promete una Victoria segura.
No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino. (Lucas 12.32)
Amén!!!
(De un estudio hecho por mi esposa Norma).

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