EL ESTORBO DE LA RELIGIÓN I

Imagina que no hay paraíso,
Es fácil si lo intentas,
Ningún infierno debajo de nosotros...
Ni religiones tampoco,
Imagina a toda la gente
Viviendo la vida en paz

"Imagine" de Jhon Lennon

El conocidísimo autor de esta canción consideraba que para vivir en paz no deberían exisitir las religiones. Su visión es compartida por muchas personas, que consideran que la religión organizada resulta un estorbo para la  espiritualidad auténtica. Por lo tanto, para ellas la iglesia, el templo, los ritos y las prácticas comunitarias de la religión, son obsoletas y carecen de sentido.

También el Premio Nobel de Física Steven Weinberg expresó así su parecer sobre los códigos morales que inculca la religión: “Con o sin religión, la gente buena hará el bien y la gente mala hará el mal, pero para que la gente buena haga el mal hace falta la religión”.

Lo triste del asunto es que incluso entre los cristianos se ha filtrado la idea de que cualquier tipo de organización religiosa es mala per se. Lo mejór sería que cada uno viviera su espiritualidad independientemente de las limitaciones que impone pertenecer a un determinado culto.

Hace poco se cantó en una de las reuniones del colegio esta canción, que tenía una melodía muy bonita -pero que me desconcertó-, porque en partes decía:

Fuera del templo y la religión
Por todo el pueblo y toda region...
Por todas partes te llevaré
Pues no hay paredes que te puedan esconder...
"No hay paredes." de J. A. Romero

No está en mi ánimo juzgar la intención del autor de la canción, pero lo cierto es que hay quienes creen que las paredes de un templo "esconden" a Dios, y por consiguiente, no deberían existir. 

¿De veras la religión es un estorbo para la espiritualidad?

Muchos afirman: “Creo en Dios pero no tengo religión”; generalmente lo dicen personas que no conocen el significado de esa palabra. "Religión" viene del latín “religare” (Lactancio) o “relectura” (Cicerón). En ambos casos la palabra describe el vínculo o relación de una persona con su Dios. 

Todo aquel que cree en un Dios tiene un vínculo con él. La palabra para referirse a ese vínculo es “religión”, y no hallaremos otra mejor.
Decir “tengo una relación con Dios” equivale a “tengo una religión”, ya que la palabra religión quiere decir “relación con Dios”. Y, a la inversa, no se puede tener una relación con Dios sin tener una religión.

Pero, más allá de la semántica, existen muchas personas desencantadas con la religión establecida. Un estudio reciente afirma que una de cada seis personas en el mundo (unos 1.100 millones de personas) no tiene filiación religiosa, es decir, no se identifica con ninguna religión organizada.
Antes que alguien diga: -Ahora viene un ataque de formalismo religioso...- quiero advertirles que mi propósito es diferente. Simplemente, juzguemos el árbol por sus frutos.
No hay mejor manera de refutar ideas que someterlas a la prueba del tiempo. Cuando se permite que una idea, doctrina o movimiento se desarrolle en el tiempo, pueden observarse los frutos de tal enseñanza. Si es de Dios, permanecerá, de lo contrario, solo degenerará hasta desaparecer o convertirse en algo totalmente contrario a lo que pregona.
Fue lo que hizo el Señor con el rebelde pueblo de Israel. Permitió que cosecharan las consecuencias de su desvío, y los terribles resutados de su conducta  pronto estuvieron a la vista.
El les dijo por medio de Jeremías: "Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante." Jeremías 7:23,24
¿Cuáles son los frutos de una espiritualidad individualista y contraria a la religión tradicional? Los veremos en la próxima entrada.
En tanto, cualquiera sea tu pensamiento al respecto, pregúntate con toda sinceridad: ¿Estoy yendo hacia atrás o hacia delante en mi relación (o religión) con Dios?