DIVINO INTERCAMBIO

Diste tanto por tan poco ¡Oh Señor!

derramando en oleadas tanto amor.

Para recibir a cambio menosprecio,

rebelión, maldad, del hombre necio.

De la cuna al calvario nos amaste,

en tu amor todo el cielo derramaste.

Mas tu pueblo, ovejas dispersadas,

insensatos no seguimos tus pisadas.

Diste tanto por tan poco ¡Oh Señor!

Fuiste Rey del quebranto y del dolor.

Escupimos en tu rostro y ¡aún más!

te cambiamos por el malo Barrabás.

Tan tremenda y mortal fue tu agonía,

que abarcarla no podría el alma mía.

Solo puede compararse en magnitud

con mi  necia y abismal ingratitud.

Diste tanto por tan poco ¡Oh Señor!

en divino intercambio redentor,

que no quiero más herirte mi Jesús,

yo me rindo ante la gloria de tu luz.

La aflicción de tu alma consolar

rindiendo el corazón ante tu altar.

Y que estés para siempre compensado

por la eterna gratitud de tus salvados.

WILLY GROSSKLAUS