PENSAMIENTOS SOLEMNES
Fe, educación y transformación del carácter son indispensables para alcanzar la vida eterna.
"Sin fe es imposible agradar a Dios.
La fe viviente capacita a su poseedor para aferrarse de los méritos de
Cristo, lo capacita para obtener, del plan redentor, gran consuelo y
satisfacción". The Review and Herald, 1 de julio de 1890.
"Los que han educado su mente en el deleite de los ejercicios
espirituales, son los que pueden ser trasladados sin que los abrume la
pureza y la gloria trascendental del cielo. Puedes tener un vasto
conocimiento de las artes, puedes estar familiarizado con las ciencias,
puedes sobresalir en música y caligrafía, pueden agradar tus modales a los que te tratan, pero ¿qué tienen que ver estas cosas con una preparación para el cielo? ¿Te preparan para subsistir delante del tribunal de Dios?"... "Esta tierra es el lugar donde debemos adquirir el carácter celestial. No te engañes. Dios no puede ser burlado. Nada que no sea la
santidad te preparará para el cielo. Es la piedad sincera y experimental
lo único que puede darte un carácter puro y elevado, y habilitarte para
entrar en la presencia de Dios, quien mora en luz inaccesible. Esta
tierra es el único lugar donde debemos adquirir el carácter celestial.
Por lo tanto, comienza en seguida. Y no te lisonjees de que llegará el
tiempo cuando podrás con más facilidad que ahora hacer un esfuerzo
ferviente. Cada día te distancia más de Dios. Prepárate para la
eternidad con un celo que no has manifestado todavía. Educa la mente
para amar la Biblia, amar la reunión de oración, amar la hora de
meditación, y sobre todo, la hora en la cual el alma comulga con Dios.
Adquiere la mentalidad del cielo si quieres unirte con el coro celestial
en las mansiones divinas". Consejos para la Iglesia pág. 333, 334.
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